martes, 18 de abril de 2017

ACTIVIDAD BLOQUE 1 COMPLETA



Como todos sabemos, una de las principales funciones de los maestros, es saber elegir un buen libro para nuestros alumnos, ajustándonos principalmente a sus gustos y al momento evolutivo en el que se encuentran.

El libro que quiero presentaros se titula “¿Dónde está güelita Queta?”. Se trata de un libro que no conocía anteriormente pero que al ver su título me llamó mucho la atención y por eso no dudé en escogerlo.

La razón por la cual elegí este libro fue porque al leer las primeras páginas pude identificarme por completo con el protagonista de la historia debido a la situación por la que está pasando y desde el primer momento me vinieron un conjunto de emociones que me hicieron no dudar y decir que éste era mi libro.

Dicho cuento, relata el encuentro de un niño con el vacío de la muerte tras la desaparición de su abuela, con la cual tenía una estrecha relación.
El libro ¿Dónde está la güelita Queta? además, fue ganador del veterano Premio Apel-les Mestres en la edición 2010.





TÍTULO: ¿Dónde está güelita Queta?
AUTOR: Nahir Gutiérrez
ILUSTRADOR: Álex Omist
EDITORIAL: Destino
EDAD EN LA QUE ME BASO PARA REALIZAR ESTE ANÁLISIS: A partir de los 5-6 años, tercer curso de 2º ciclo de Educación Infantil.





En cuanto a la manejabilidad, ¿Dónde está güelita Queta? es un libro que no tiene ningún tipo de dificultad para niños entre 5 y 6 años puesto que a esta edad los niños ya son capaces de coger el libro y pasar las hojas por sí solos sin tener que recurrir a la ayuda de un adulto.

Se trata de un libro atractivo a la vista, bastante ligero, lo cual facilita su manejabilidad,  y de tamaño adecuado. Además, es un libro agradable al tacto, recubierto por tapas y sus hojas también son bastante fuertes, lo que hace que el libro sea más resistente ante el uso de los pequeños.

En la portada del libro aparece un corazón suspendido en el cielo como símbolo del amor entre el protagonista de la historia y su abuela. 

Las ilustraciones son realizadas por Álex Omist. Se trata de ilustraciones sencillas en azul y naranja (metáfora del cielo al que ha partido la anciana y el pelo de color naranja del protagonista) que refleja, como he dicho anteriormente, la estrecha relación que existía entre ambos. También, habría que destacar que a lo largo de la historia no aparece ninguna imagen de la abuela, aunque su personaje queda perfectamente perfilado a través de cada una de sus acciones y pertenencias que el propio protagonista va describiendo y relatando.
Considero que las imágenes del libro son muy originales. Todas las ilustraciones que aparecen en cada una de las páginas están acompañadas de texto, lo cual facilita la lectura de los más pequeños, ya que esto les permite poder entender e identificar mejor la situación del protagonista.

Respecto a la tipografía que se utiliza, creo que es bastante legible para niños entre 5 y 6 años. Se usa la misma tipografía y el mismo tamaño de letra a lo largo de toda la historia, lo único que el texto aparece escrito de distintas formas, lo cual puede hacer más amena la lectura para los niños aunque quizá puedan tardar más en leer la historia, pero creo que es un buen recurso para que no se les haga pesada la lectura.





El tema principal de dicha historia es la muerte, probablemente el tema más difícil de abordar ante la infancia. Frente al vacío de la muerte todo se vuelven preguntas, interrogantes, aparecen muchos recuerdos… por lo que considero y creo conveniente que el pequeño lector aborde esta lectura confortado por la compañía de un adulto que intente dar respuestas a todas esas preguntas que van surgiendo respecto a este tema, a veces, tan delicado. En este caso, se refleja el que suele ser el primer encontronazo con la muerte, la pérdida de los abuelos. El texto está muy centrado en detalles secundarios que poco a poco hacen que nos vayamos creando nuestra propia imagen de la historia y al mismo tiempo, identificando con el propio protagonista, pues creo que cualquier lector puede identificarse con el niño protagonista y, a pesar de la tristeza, salir de la lectura fortalecido.

Respecto al tema principal de la historia, los estudios revelan que los niños atraviesan una serie de etapas en su entendimiento de la muerte. Los preescolares normalmente entienden la muerte como algo reversible, temporal e impersonal, como ocurre en los dibujos animados, por ejemplo. Entre los cinco y los nueve años de edad, la mayoría de los niños comienzan a darse cuenta de que la muerte es algo definitivo y que todos acabamos muriendo, aunque abrigan la idea de que, de algún modo, podemos escapar de ella por medio de nuestro propio ingenio. A estas edades, los niños asocian la muerte con un esqueleto o con un ángel, y algunos de ellos llegan a sufrir pesadillas. A partir de los nueve o diez años de edad y durante la adolescencia, los niños empiezan a entender plenamente que la muerte es irreversible, y empiezan a elaborar ideas filosóficas acerca de la vida y la muerte.

El doctor Earl A.Grollman, en su libro Explaining Death to Children dice que la muerte se puede explicar mejor con términos muy sencillos. Según él, se debe explicar a los niños que cuando las personas se mueren ya no respiran, no comen, no hablan, no piensan y no sienten. Son como perros muertos que dejan de ladrar y correr o como las flores muertas que ya no crecen ni florecen. El libro también enseña que las ideas equivocadas de los niños acerca de la muerte pueden dar lugar a problemas. Algunos niños confunden la muerte con el sueño, especialmente si escuchan a un adulto que se refiere a la muerte empleando uno de los muchos eufemismos como "el descanso eterno", etc. Como resultado de la confusión, el niño puede empezar a tener miedo a dormir. Lo mismo puede ocurrir si el niño escucha que alguien se ha muerto a causa de una enfermedad.

Los preescolares no saben distinguir entre una enfermedad grave o un simple constipado. Cuando se muere alguien cercano a la familia, todos necesitan tiempo para asimilar la pérdida, incluso los niños pequeños. Aunque no entiendan el sentido pleno de la muerte, se dan cuenta de que algo serio está ocurriendo. Si mostramos abiertamente nuestro dolor, llanto y tristeza a los niños, sin expresar debilidad, ellos entenderán que la muerte es una pérdida que se siente profundamente y que es un proceso por el que todos tenemos que pasar. Es importante ayudar a los niños a entender la pérdida y el dolor, y a compartir el sentimiento con ellos. Nuestros propios sentimientos y actitudes sobre la muerte y la pérdida de seres queridos se transmiten al niño, puesto que no debemos intentar camuflar nuestros verdaderos sentimientos. La forma en que hablamos y compartimos nuestras experiencias con el niño puede ser lo que más recuerde.

En cuanto a la estructura, se puede decir que se trata de una estructura lineal que consta de un planteamiento, que sería el momento en el que el protagonista se pregunta dónde está su abuela. A partir de ahí, vendría el nudo, compuesto por todos los recuerdos que tiene el protagonista de su abuela, hasta llegar a la confortable idea de que "siempre que pensamos en ella, la abuelita está” que sería el desenlace de la historia, puesto que es la conclusión que el niño saca una vez que su madre le va dando algunas respuestas  a sus preguntas. 






El protagonista en esta historia juega un papel fundamental, puesto que es el personaje principal de la historia. Se trata de un personaje que refleja perfectamente sus sentimientos a pesar de su corta edad a través de los diferentes recuerdos que tiene de su abuela y que va describiendo poco a poco a lo largo de la historia, ya que todo le recuerda a ella. Al leer este libro, probablemente, muchos de vosotros podáis sentiros identificados con el protagonista como lo hice yo cuando leí la historia, puesto que muchas de las situaciones que describe él mismo son situaciones de la vida cotidiana y son un conjunto de sentimientos, emociones y sensaciones que uno tiene cuando se pierde a un ser querido. Además, creo él mismo expresa muy bien ese dolor y ese vacío que uno siente ante la pérdida de una persona tan cercana, y es curioso apreciar cómo un niño de tan corta edad puede llegar a hacerse este tipo de preguntas que muchas veces nosotros mismos nos llegamos a hacer y aún no sabemos responder, puesto que la muerte es un tema delicado y complicado para todos, que cuesta muchas veces afrontar y superar, asumir que esa persona ya no va a volver y sobre todo ser conscientes de la realidad, por lo que hay que tener muy en cuenta, que si es complicado para nosotros, para los pequeños mucho más.


En relación a los valores que expone el texto, pienso que el valor principal que destaca es el amor, en este caso, el amor hacia su abuela, que ya no está, pero que de alguna manera sigue estando presente en todo momento. El amor hacia una persona que compartía todo lo que tenía y  de la cual ha aprendido mucho .
Por último, respecto al lenguaje, creo que se hace uso de un lenguaje claro y sencillo y que al mismo tiempo es adecuado para niños del tercer curso del segundo ciclo de Educación Infantil.


CONCLUSIÓN

La obra es un recorrido por el sentimiento de pérdida de los seres queridos, un sentimiento difícil de explicar a los niños. Afrontar la muerte para los niños es importante aunque explicárselo suele convertirse para los adultos en un camino complicado y bastante delicado.

La muerte de un ser querido es un tema difícil de explicar a los más pequeños por el dolor que supone, pero los cuentos sobre la pérdida son unos grandes aliados para ayudarles a expresar sus sentimientos, sus miedos, sus fantasías y así ir superando, poco a poco y siempre con el calor de la familia, el proceso de duelo, y en este caso, éste es uno de ellos.

¿Dónde está güelita Queta? es un recorrido por la pérdida de un ser querido, tremenda siempre, y para los niños brutalmente inexplicable, y considero, que es, a la vez un homenaje para aprender a recordar a quien nos falta, buscando maneras de encontrarlo siempre a nuestro lado de la mejor forma.


BIBLIOGRAFÍA 
  • Caring About Kids: Talking to Children about Death, elaborado por el Instituto Nacional de Salud Mental. 
  • Faros.hsjdbcn.org/adjuntos/1899.2-talkingsp.pdf

1 comentario:

  1. Has sustentado las argumentaciones y ahora está muy bien, pero ahí sigue ese párrafo que demuestra que crees que los niños han de ser quienes lean el cuento:

    "Respecto a la tipografía que se utiliza, creo que es bastante legible para niños entre 5 y 6 años. Se usa la misma tipografía y el mismo tamaño de letra a lo largo de toda la historia, lo único que el texto aparece escrito de distintas formas, lo cual puede hacer más amena la lectura para los niños aunque quizá puedan tardar más en leer la historia, pero creo que es un buen recurso para que no se les haga pesada la lectura."

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